Aprendiste las palabras prohibidas
Porque nunca consultaste al diccionario
De acero inoxidable eran tus tripas
Para bancarte a un país tan sanguinario
Con una mano encima de la otra
Y el surco de la guerra en los bolsillos
Estabas en la foto de familia
Desafiando el aire de los conventillos
Ni bueno, ni malo, ni sueño prestado
Lejos del lirismo afila el cuchillo
Para cortar en dos la luna llena
Y alimentar al mundo de posguerra
Y una noche de julio en medio del campo
Al borde de un camino empantanado
Se apareció el demonio y lo corriste
Con la estampita de San Cayetano
Fundaste un sindicato clandestino
Hecho de sudor y de destierro
Perón los hizo suyos y argentinos
Con una mano dulce como el hierro
Ni bueno, ni malo, amor siciliano
Dolce farniente, vendetta caliente
Buscando el sueño de la juventud
Te convertiste en un fantasma, a plena luz
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