Trabaja y trabaja semanas enteras
tirando la fragua, golpeando el cincel;
hoy cumple veinte años de dura tarea,
veinte años de yugo en el mismo taller.
Recibe amarguras como recompensa,
hasta el desahucio por su vejez.
Este es el premio que muchos reciben,
premio que brinda el instinto burgués.
Jornalero,
al juzgar por lo que he visto,
al juzgar por lo que he oído,
la verdad voy a decir:
Es amargo cuando dice un holgazán:
“Si te gusta, bien; y si no, te vas!”
Caballero, que mirás como al descuido
a estos hombres tan honrados
que te han hecho Enriquecer,
la nobleza no permite este refrán:
“Si les gusta, bien; y si no, se van!”
Aquellos que solo ambicionan dinero
se creen inmortales, se creen superiores
a pobres humildes que los Enriquecieron
perdiendo sus fuerzas y la juventud.
Pensá, caballero, que tarde o temprano
nos llega la muerte, y es sin excepción.
En el otro mundo somos todos iguales,
el pobre y el rico, ante Nuestro Señor.
Jornalero,
al juzgar por lo que he visto,
al juzgar por lo que he oído,
la verdad voy a decir:
Es amargo cuando dice un holgazán:
“Si te gusta, bien; y si no, te vas!”
Caballero, que mirás como al descuido
a estos hombres tan honrados
que te han hecho Enriquecer,
la nobleza no permite este refrán:
“Si les gusta, bien; y si no, se van…
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