¡Qué mala suerte tienen los que quisieran,
que el hombre por lenguaje se dividiera!
Cuando el hombre comprende sus intereses
el planeta se achica y su idioma crece.
Nadie me diga que en tantos viajes
tuve problemas con mi mensaje,
los pueblos más lejanos en el paisaje
sueñan, viven y luchan en mi lenguaje.
¡Qué mala suerte tienen los que quisieran,
que los pueblos del mundo no se entendieran!
Cuando el hombre comprende sus intereses
el planeta se achica y su idioma crece.
Bravos lingüistas del diccionario
vayan juntando vocabulario
que ha de llegar el día, si es necesario,
en que se hable un lenguaje interplanetario.
Comentarios
Deja tu comentario: