La Navidad es una época del año cargada de tradiciones y todo tipo de costumbres. Casi sin proponérnoslo, cuando llega esa época todos entonamos Villancicos, con independencia de cuales sean nuestros gustos musicales.
Como curiosidad, los villancicos no siempre han estado relacionados con la Navidad; hay referencias que indican que ya se entonaban estas cancioncillas por parte de los clérigos, con el objetivo de extender la palabra de Dios a los villanos (habitantes de la villa que no sabían leer). De ahí derivó el vocablo de villancico.
La primera referencia de esta palabra con la Navidad la tenemos en el siglo XV por parte del poeta Íñigo López de Mendoza, Marqués de Santillana. Sin embargo, la consolidación total no llegaría hasta el Cancionero de Uppsala de 1556, con un apartado con título Villancicos de Navidad a 3 bozes.
Algunos de los villancicos con más tradición que podemos encontrar son: Ya viene la vieja, Dime niño, Campana sobre campana, Hacia Belén va una burra, Pero mira como bebe, Falade ben baixo, La marimorena o A Belén, Pastores.
A diferencia de cualquier género, no suelen lanzarse nuevos villancicos porque no triunfan. Tan solo los clásicos son aquellos que proliferan año tras año.
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