Cinderella

Sé que no puedes dormir.
Cinderella.
Yo soy Nietzschey tú mi Salomé.
vuelvo al medio día como un Zombie de Umbrella.
Te abrazo y me entra ese cosquilleo.
Cinderella.
Somos de los que aprenden sólo con los palos.
Estoy peleándome conmigo.
La niña de las flores en el pelo.
Vuvuzela.
Es el amor y otras contradicciones.
Suenan los coches que pasan,
mientras que te fumas el porrito en la terraza,
te comen los chavales la orejita con la brasa,
cuando consiguen lo que quieren se les pasa.

Tengo la conciencia tranquila, eso te pesa,
ahora disfruto mi camita balinesa,
si esto te pica pues te rascas, princesa,
solo quieres que te escriba cuando te interesa.

He escrito cuatro letras para un fantasma,
ahora escribo estas para no borrarlas,
si veo afeitado al vecino remojo mi barba,
solo mi familia y mis amigos me salvan.

Desde que te fuiste en casa suenan vuvuzelas,
no te conoce ni tu madre, me dio tu tutela,
teníamos una casita entre Marqués y Usera,
no sabía que vivía con una usurera.

Son cosas con las que nadie jugaría,
te inventaste un cáncer, yo pensé que te morías,
de estar con un monumento, solo ver ruina,
acabé todo depre comiendo paroxetina.

Desde que te fuiste en casa suenan vuvuzelas,
estoy peleándome conmigo, Cinderella,
vuelvo al mediodía como un zombie de Umbrella,
Ulises vuelve a casa, no hay Penélope ni tele y se la pela.

Dime lo que quieres y no más peros,
no creas que porque te escribo esto no te quiero,
espero volverme a enamorar, toco madera,
no pienso quedarme encerrado como Mandela.

Nací para ser libre, sin barreras,
nací para ser libre, sin fronteras,
tú ponme una base y haré que llueva,
debo desahogarme aunque me duela.

El mundo gira, la vida no se detiene,
todo es mentira, pero al menos me entretiene,
ahora me da miedo conocer nuevas mujeres,
a ti te da miedo que todos sepan cómo eres.

Es el amor y otras contradicciones,
tú sólo elige tus opciones,
no te enamores de un poeta,
si no quieres que un día te dedique unos renglones.