Hace mucho tiempo hubo un corazón
Tan intrigado por el gran cosmos
Era un alma muy joven
No podía entender que era el dolor
Más sabio que la muerte
No hay que intentar entender a Dios
Que hay mucho más
Que la contemplación
Y entonces Dios la puso ante sus ojos
Se reconocieron y se tocaron
Todo ese tiempo que tuvieron que esperar
No había sido nada pues
Se la volvió a quitar ah ah tan joven
Envenenado por su gran dolor
No había entendido, solo se cegó
Y por mucho tiempo nunca la encontró
Dios la había guardado a su costado
La inercia y soledad inexplicable
Al fin listos los dos, sólo Dios sabe
Un día de otoño gris bajo su manto
Una mirada ya estaba planeado
Sus ojos verdes ya la delataron
Su nombre Elisa le dejó tatuado
En su pecho
Y entonces Dios la puso ante sus ojos
Se reconocieron y se tatuaron oh oh
Elisa, Elisa
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