Tal vez fue mi falta de tiempo
o fueron los tantos silencios
que nunca dejamos hablar.
Tal vez se cansó la paciencia
y a ti se te olvidó que yo iba a llegar
y ya no quisiste esperar.
No hace falta que te diga
o que me digas qué hicimos mal.
Sería más fácil y no,
no voy a fingir que no duele
saber que no fue suficiente,
saber que por más que lo intente
no pueda evitar que acabó.
Sería más fácil odiarnos
porque es imposible aceptarlo
y a todo lo que planeamos
debemos decirle adiós.
Tal vez me llené de temores.
Tuvimos momentos mejores
que ya no podrán regresar.
No hace falta que te diga
o que me digas qué hicimos mal.
Sería más fácil y no,
no voy a fingir que no duele
saber que no fue suficiente,
saber que por más que lo intente
no pueda evitar que acabó.
Sería más fácil odiarnos
porque es imposible aceptarlo
y a todo lo que planeamos
debemos decirle adiós.
No hace falta que te diga
o que me digas qué hicimos mal.
No hace falta señalar
o que culpemos a nadie más.
Sería más fácil.
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