Debió ser que te esperaba tanto
que no supe desojarte el vestido
y me quede en la mitad del ocaso
temeroso de fiebre y vació.
Debió ser que te soñaba tanto
en las lánguidas horas del frió
que no pude salvarme del lazo
y te deje a mitad de suspiro.
Quedate, quedate este bolero
que te llegue a donde no te alcanzo
súfrelo como si fuera nuevo
y cantalo a pedazos.
Dejate rodar por sus anhelos
lloralo de rabia y desencanto
y bailalo si el despecho y el genio
te dejaran bailarlo.
Debio ser que me gustaba tanto
ese olor a paloma de rio
que no pude ganar de los labios
hay con la sed y el temblor de lo mios
Debió ser que me excitaba tanto
aquel cuerpo poblado de ausencias
que mi piel se resistio a tu abrazo
agitada de fe y de impaciencia.
Quedate, quedate este bolero
que te llegue a donde no te alcanzo
súfrelo como si fuera nuevo
y cantalo a pedazos.
Dejate rodar por sus anhelos
y lloralo de rabia y desencanto
y bailalo si el despecho y el genio
te dejaran bailarlo.(bis).
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