Después de haber pasao los cuarenta.
Después de haber pedido mil deseos.
De cantarle a los caños de meca,
de sentirme un castigao en tu recreo.
Después de cartear a los poetas,
de anudar los tormentos y el miedo
y aunque huelas a flor de canela
y con los años mueras en el recuerdo.
Aunque me cambie la moda, musa del alba,
empecé en esta historia majara con mi guitarra.
Hoy tengo que decirles a todos esos señores
que nunca me quisieron,
que se metan sus medios por sus santos cojones.
Que con un boca a boca se hizo mi camino,
no es crónica de loca,
ni sale de mi boca algo que no he vivio.
He caminado por playas de invierno,
por último fui viejo verano.
De siempre he sonado flamenco,
no he sido maestro del fracaso.
Enero surestó mi comienzo,
soñé con patios de naranjos,
no tuve lágrimas de hierro,
fui ángel y ave de paso.
Hice que mi amor llorara
por la cruel ausencia.
He gritado calla, calla
ante la impotencia.
Permítame deciles a todos estos señores
que siempre he sido raro,
que el coco ha trucado retales y rencores.
Circo de primavera, insomnio de un vacío,
sois viento de otras tierras,
ya no os vale la pena y el monte del olvío.
Escribo desde el viejo gades mi sutíl diario.
Me he sentio a veces tonto enamorao
de una vieja historia de una mujer morena.
La vida me ha enseñado que hay amigos
y ratones coloraos,
que sin una cartera a veces dan de lao,
y otras estando contigo se llaman colegas.
Despues de haber pasao los cuarenta…
Hice que mi amor llorara
por la cruel ausencia.
He gritado calla, calla
ante la impotencia.
Permítame deciles a todos estos señores
que no vale la pena, que cuando un tema pega
se cuelgan los honores.
La dueña de mi alma, mi música y la vida,
noches desesperadas que veo por mi ventana curadas mis herías.
Hoy tengo que decirles a todos esos señores
que nunca me quisieron,
que se metan sus medios por sus santos cojones.
Que con un boca a boca se hizo mi camino,
no es crónica de loca,
ni sale de mi boca algo que no he vivío.
Después de haber pasao los cuarenta…
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