Marta se viste en mi habitación;
son las 6 de la mañana,
ya sale el sol.
Su ropa tirada por todo el suelo;
hay olor a noche,
hay olor a fuego.
Y ella sonríe diciéndome:
“Aunque ha sido una locura la he pasado bíen”.
Me mira a los ojos y me dice: “adiós”,
como si lo de anoche nunca sucedió.
Ref:
Sabes Marta,
yo daría media vida y algo más,
solamente por estar contigo.
Oye Marta,
no te salgas de mi vida, por favor;
déjame aunque sea ser,
tu amigo.
Marta me besa por última vez;
su boca aún me sabe dulce como miel.
Le pido que me jure que me llamará,
su forma de reír quiere decir – quizás.
Sus piernas desafían el amanecer,
ella no cabe duda si lo sabe hacer.
Ref:
Sabes Marta,
yo daría media vida y algo más,
solamente por estar contigo.
Oye Marta,
no te salgas de mi vida, por favor;
déjame aunque sea ser,
tu amigo.
No.. no.. no…
Marta me besa por última vez;
su boca aún me sabe dulce como miel.
Sabes Marta,
yo daría media vida y algo más,
solamente por estar contigo.
Oye Marta,
no te salgas de mi vida, por favor;
déjame aunque sea ser,
tu amigo.
Ref:
Sabes Marta,
yo daría media vida y algo más,
solamente por estar contigo.
Oye Marta,
no te salgas de mi vida, por favor;
déjame aunque sea ser,
tu amigo.
Ref:
Sabes Marta,
yo daría media vida y algo más,
solamente por estar contigo.
Oye Marta,
no te salgas de mi vida, por favor;
déjame aunque sea ser,
tu amigo.
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