La mesa de la cocina tiene tiempo que no para
de apoyar los antebrazos o los codos y las caras
y se sienta en las mañanas, al almuerzo con 1 Sol
que le calienta 2 patas y olvida las otras 2.
La mesa de la cocina tiene un plato con guayabas
un telefono, un llavero y las diarias esperanzas
tiene tiempo que la limpian, pero siempre queda igual
como un mueble al que la vida le ha tratado un poco mal.
La mesa de esta cocina conoce conversaciones
que ha olvidado y que reviven cuando se asoman las noches
familiares y se ríe y se mira un poco atrás
y en mi rostro asoma un niño como en el de los demás.
La mesa de la cocina
la mesa que siempre ha sido centro
en donde se conjuga lo que esta y lo que se ha ido
lo que viene, lo futuro se lo vine a preguntar
y la mesa de la cocina no ha querido contestar.
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