Goce

Al contacto con el suelo,
sentí la inmensidad
que había dentro de mi universo.
Comprendí que aquel momento
marcharía a otro lugar, desprendiendo su recuerdo entre mis dedos.

La respuesta se encontraba en el aire y, al final,
sin buscarlo descifré estas palabras:

Ahora estoy aquí. Todo es bueno para mí.
Esta es esa respuesta que tanto buscas.
Ahora brindo por ti, luego tú brinda por mí.
Si te vas por esa puerta, déjala abierta.

Me adentré en el invierno,
lo hice por necesidad, descubriendo un verano en mi cuerpo.
Fui fuego en el infierno, fui luz en la oscuridad,
alumbrando mi camino desde dentro.

Doblegados, mis problemas
callaron al sonar en mi mente estas palabras:

Ahora estoy aquí. Todo es bueno para mí.
Esta es esa respuesta que tanto buscas.
Ahora brindo por ti, luego tú brinda por mí.
Si te vas por esa puerta, déjala abierta.

Déjala abierta.