La conocí un domingo
hablamos de pasear
le pregunté su nombre
y muchas cosas más .
El lunes fue un fracaso
no vino ya lo sé
porque al otro domingo
de nuevo la encontré .
Y así comienza nuestro amor, en primavera
cuando las rosas del rosal son como Celia
ahora solo me pregunto quizás me quiera
y no hago más que repetir, tu nombre Celia.
Entramos juntos a la iglesia, por vez primera
para que Dios desde el altar, nos bendijera
ahora el tiempo nos dirá, que yo con Celia
no nos separaremos más, que Dios lo quiera
Ay Celia ah..
Comentarios
Deja tu comentario: