Le compré la muerte a mi hijo

Nomás al pisarle el gas
rugía el motor arreglado,
impecable su pintura,
de todo bien equipado
Nomás hablar le faltaba,
Coro:
aquel hermoso camaro.

A junior se lo compre,
que anduviera bien montado
cuando se paseaba en el,
era la envidia del barrio
nunca pensé que yo a mi hijo,
Coro:
la muerte le había comprado

solo tenía quince años,
se le notaba en la cara,
cuando lo veía en su camaro
yo le miraba las alas
mi pollo no tenía plumas
Coro:
y yo quería que volará.

un domingo en la mañana
todo parecía alegría
de pronto me comunican,
lo que jamás pensaría,
en un accidente víal,
Coro:
junior estaba sin vida.

Talvez yo tuve la culpa,
por darle todo en la vida,
no quería que le faltara,
lo que a mi edad no tenía,
si dios nos mando sin alas,
Coro:
yo pa’ q se los ponía.

Las cosas tienen su tiempo,
y yo lo lleve temprano,
por querer tanto a los hijos,
algunos padres fallamos,
en lugar de darles todo,
Coro:
porque no los preparamos.

Solo tenía quince años,
se le notaba en la cara,
cuando lo veía en su camaro,
yo le miraba las alas,
mi pollo no tenía plumas,
Coro:
y yo quería que volará.