Hay una isla llena de encantos do iré a morar,
bella y fragante donde el Señor baja a soñar.
Hay en mi isla aves que cantan trinos de amor.
Y reclinados por los jardines se ve el Señor.
CORO:
La isla de mis ensueños de oro,
la isla donde está el Señor.
La isla do mi alma adora,
a mi Rey a m Salvador.
Dicen que el cielo sus calles de oro prepara ya,
y que sus pórticos engalanados listos están.
Dicen que un ángel muy presuroso con mucho afán,
prepara el libro donde el Maestro ha de llamar.
Comentarios
Deja tu comentario: