La lluvia y el viento, eran dos hermanos
corriendo furiosos por el terraplen
y en un banco oscuro, mojado y mugriento
el se acomodaba su uniforme gris.
El viejo Matias,
duerme en cualquier parte,
un fantasma irrante le toca la piel
pero cuando llueve sus despojos buscan
las estacion de chapas
de paso del Rey.
Descuco de niños, y de no tan niños
su figura triste cruzando el andén.
Porque nada ha visto sus ojos cansados
la cruz del olvido temblando en sus pies.
A veces murmura, cosas incuerentes
habla de la Guerra, imita el cañon
Y otras veces ponen sus ojos un niño
y acuna en sus brazos, su bolso marrón.
Cuando llegan trenes, repletos de obreros
se pone contento, brilla su mirar.
Gorrión de la tarde quiere hablar con todos
y después se queda, solo en el andén.
Laralalala, Laralalala
Se queda mirando
las vias vacias
la luz que se pierde, el tren que pasó
y después se aleja murmurando cosas
el viejo Matias es ogro del… lugar.
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