Arriad velas,
derecho el timón,
por horizonte la mar.
Nuestro destino
la gloria, mi amor,
y tu cama mi hogar.
Somos ladrones de corazones
por oficio saquear
toda ciudad del puerto que hay en tu mirar
Ábrete a mí,
“mi sable” se quiere dormir.
Y naufragar de pasión
en el mar que hay en ti.
Vente con nosotros
y no mires atrás,
estamos juntos hasta el fin.
Somos lo que hacemos,
no pidas perdón.
Que el viento sople a tu favor.
Llevamos parches en el corazón,
puñaladas por vivir.
Nuestros cañones
son una canción para ti.
Ábrete mi amor
y dame lo mejor de ti
la vela izarás
del “palo mayor” que hay en mí.
Vente con nosotros
y no mires atrás,
estamos juntos hasta el fin.
Somos lo que hacemos,
no pidas perdón.
Que el viento sople a tu favor.
Somos de la piel del diablo,
el horror
y de esqueleto fue mi amor
que te sea propicio
la suerte y el amor,
que el viento sople a tu favor.
Una calavera y una maldición,
la taberna del dolor.
La muerte te da un beso
si no te ves capaz
de beber y de luchar.
Vente con nosotros
y no mires atrás,
estamos juntos hasta el fin.
Somos lo que hacemos,
no pidas perdón.
Que el viento sople a tu favor.
Somos de la piel del diablo,
el horror
y de esqueleto fue mi amor
que te sea propicio
la suerte y el amor,
que el viento sople a tu favor.
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