Una gaviota orillera
Blancas alas de pañuelo
Quiso volar más allá
De las aguas de su puerto
Tras esas aves de paso
Que no conocen fronteras
Se fue soñando ser libre
Por no prenderse a su tierra
Dejó el calor de su nido
Por la libertad del cielo
Pagó con penas y olvidos
Lo que ganó con el vuelo
Después de volar por días
Vio que sus plumas pesaban
No era una golondrina
Y tanto mar aún quedaba
Pensó en volver a su casa
Posar de nuevo en el suelo
Aceptar su dicha de ave
Que nace y muere en un puerto
Pero, un corazón viajero
Jamás volvería atrás
En su playa estaba su vida
Pero, no estaba su paz
Más fuerte fue su ilusión
De hacer el mundo pequeño
Y para vivir sin saberlo
Mejor morir por un sueño
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