Mercedes:
A esta hora exactamente hay un niño en la calle,
hay un niño en la calle.
Es honra de los hombres proteger lo que crece,
cuidar que no haya infancia dispersa por las calles,
evitar que naufrague su corazón de barco,
su increíble aventura de pan y chocolate.
Poniéndole una estrella en el sitio del hambre,
de otro modo es inútil, de otro modo es absurdo,
ensayar en la tierra la alegría y el canto
porque de nada vale si hay un niño en la calle.
Calle 13:
Todo lo toxico de mi país a mi me entra por la nariz,
lavo autos, limpio zapatos,
huelo a pega y también huelo a paco,
robo billeteras pero soy buena gente, soy una sonrisa sin diente-
Lluvia sin techo, uña con tierra,
soy lo que sobró de la guerra.
Un estomago vacío, soy un golpe en la rodilla que se cura con el frío,
el mejor guía turístico del Arrabal,
por tres pesos te paseo por la capital.
No necesito visa pa’ volar por el redondel,
porque yo juego con aviones de papel.
Arroz con piedra, fango con vino-
y lo que me falta me lo imagino.
Mercedes:
No debe andar el mundo con el amor descalzo,
enarbolando un diario, como un ala en la mano,
trepándose a los trenes, canjeando-nos las risas,
golpeándonos el pecho con un ala cansada.
No debe andar la vida recién nacida presa-
la niñez […]
Porque entonces las manos son inútiles fardos,
y el corazón apenas una mala palabra.
Calle 13:
Cuando cae la noche duermo despierto,
un ojo cerrado y el otro abierto,
por si los tigres me cupen un balazo,
mi vida es como un circo pero sin payaso.
Voy caminando por la sanja,
haciendo malabares con cinco naranjas,
pidiendo plata a todos los que pueda
en una bicicleta de una sola rueda,
soy oxigeno para este continente,
soy lo que descuidó el presidente.
No te asustes si tengo mal aliento,
o si me vez sin camisa con las tetillas al viento-
yo soy un elemento más del paisaje,
los recibos de la calle son mi camuflaje,
como algo que existe, que parece de mentira
algo sin vida- pero que respira.
Mercedes:
Pobre del que ha olvidado que hay un niño en la calle,
que hay millones de niños que viven en la calle,
y multitud de niños que crecen en la calle-
yo los veo apretando su corazón pequeño.
Mirándonos a todos con fabula en los ojos,
un relámpago trunco les cruza la mirada,
porque nadie protege a esa vida que crece,
y el amor se ha perdido
en un niño en la calle.
Calle 13:
oye, a esta hora exactamente hay un niño en la calle.
Mercedes:
Hay un niño en la calle …
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