Yo soy la secretaria ideal.
Mi jefe es elegante.
Mi jefe es tan discreto.
Es alto, es distinguido,
es un jefe completo.
Cuando viene y me encarga una copia textual
yo soy la secretaria ideal.
Mi jefe tiene esposa,
dos hijos y dos criadas.
La esposa, por lo menos,
no lo comprende nada.
Cuando viene y me dice “Somos tal para cual”
yo soy la secretaria ideal
Mi jefe tiene un Mustang
y algún departamento
donde vamos a veces
yo y su remordimiento.
Entonces lo conforto, es pecado venial.
Yo soy la secretaria ideal.
Mi jefe se comporta como un tipo maduro.
La panza disimula uando viste de oscuro.
Y si bosteza y dice “Hoy no, me siento mal”
yo soy la secretaria ideal.
Cuando se va mi jefe, mi jefe, ese hombre viejo,
yo me desarmo y quedo sola frente al espejo
y a mí misma me digo el cansado ritual
“Yo soy la secretaria ideal”
Comentarios
Deja tu comentario: