Hay en RÃo, un monte de chocitas,
Pobrecitas es el morro, de los negros la mansión.
Es tan humilde, tan desgraciada y tan sencilla,
Ni siquiera una capilla da cobijo para rezar.
Ave MarÃa, Ave MarÃa
Aunque no tenga capilla,
Reza la gente sencilla
Ave MarÃa
Cuando hay fiesta, en monte de chocitas,
Pobrecitas lo celebra con su ritmo ancestral.
Suenan tambores, hay alegrÃa,
Se desenfrenan con los ritmos que resuenan
Con el baile tradicional
Ave MarÃa, Ave MarÃa
Aunque no tenga capilla,
Reza la gente sencilla
Ave MarÃa
Pero se vive cerca del cielo y con piedad
y la noche con su manto cubre las chozas, lleva la paz.
Allá se escucha, al fin del dÃa una plegaria Ave MarÃa.
Allá se escucha, al fin del dÃa una plegaria Ave MarÃa.
Allá se escucha, al fin del dÃa una plegaria Ave MarÃa.
Allá se escucha, al fin del dÃa una plegaria Ave MarÃa.
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