Como el portazo que me quieres dar,
cualquier capa de pintura está de más,
no te camufles en tu verdad,
a estas alturas no lo voy a tolerar.
Ganga, boca de hule,
no esperarás que ahora me calle y disimule,
llegó la hora de la vergüenza,
a ver si tienes el valor de hacer la cuenta.
Ahora que estamos los dos,
se apagaron los focos quemando el guión,
no mires de lado, sabes bien qué pasó,
puedes ahorrarte tu mejor actuación.
Ahora estamos los dos,
sin futuro posible y al pie del cañón,
hay balas que matan desde el interior,
errores que nunca perdona el dolor,
y no hay herida que sane sin decir adiós.
Como una sombra entre mis miedos,
como una alerta que despierta tus enredos,
todo a destiempo, todo maldito,
te vi mentirme, mientras yo casi vomito.
Sentir la hora, romper tu gloria,
morderme el puño en nombre de toda la historia,
enmudecerme como el domingo,
perder el tiempo lamentando si no grito.
Ahora que estamos los dos,
se apagaron los focos quemando el guión,
no mires de lado, sabes bien qué pasó,
puedes ahorrarte tu mejor actuación.
Ahora estamos los dos,
sin futuro posible y al pie del cañón,
hay balas que matan desde el interior,
errores que nunca perdona el dolor,
y no hay herida que sane sin decir adiós.
Mala hierba, plata barata,
que yo también sé mentir por la mañana,
no hay verso que no te rime
con el veneno y la manzana.
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