Rueda la rueda

La única preocupación era ladrar a las ruedas.
Yo disfruto mientras pueda, se decía para adentro.
Y corría hacia el encuentro de su redonda pasión.
Guau, guau, rueda la rueda.
Guau, guau, rueda que rueda.
Esperaba muy paciente, sentadito en esa esquina.
Lo mimaban las vecinas y el diariero silbador.
Era raza ladrador, más de calle, que avenida.
Guau, guau, rueda la rueda.
Guau, guau, rueda que rueda.
Le gustaban las arterias, esas de doble sentido.
Pues era su gran motivo, ser veloz como la luz.
Tener una llave cruz sería su sueño cumplido.
Guau, guau, rueda la rueda.
Guau, guau, rueda que rueda.
La rueda que más corría era la de bicicleta.
Y  llegaban a la meta, parejitos y empatados.
Yo siempre quede admirado por eso va esta canción.
Guau, guau, rueda la rueda.
Guau, guau, rueda que rueda.