Tras la corteza…
Tras la corteza…
Vi cómo te ibas y yo no pude hacer nada
hoy siento tus besos en versos que se clavan como espadas
F*ck cuentos de hadas, sí acaban dejando cicatriz
no hay final feliz aquí, por si tú todavía dudabas.
¿Dónde estabas cuando te necesitaba? Yo no sé…
la llama se apaga, la luz ya naufraga de tu ser
Y yo moría, día tras día, sin querer
lo intenté y tenté a la suerte, muerte, ya sé que no te puedo vencer.
Yo vi llover y me quedé quieto, completamente ausente
vacío e incompleto, ¿por qué fue tan de repente?
Oigo el silencio entre la gente y yo más lejos que Neptuno
aunque camino hay uno y es hacia delante como siempre.
Eras mi brújula, por ti perdí mi norte
vagué hacia ninguna parte, con miedo y sin pasaporte
Se derrumbó mi soporte y fui borracho de tristeza
aunque lo que hay tras mi corteza a ti no creo que te importe.
[Estribillo]
No lo pude controlar, nadie me ayudó a escapar
dónde voy… Para encontrarme
Oigo el eco en mi interior, son recuerdos de tu adiós
dónde voy… Para encontrarte.
Hay días que pensé en tomar pastillas pa’ el olvido
soy mi mayor enemigo y lo peor es que lo sé
Aún me pregunto por qué, dolor, te llevo conmigo
si aprendí a vivir contigo pero no te superé.
Tú me dejaste con el rostro inexpresivo, faltan tuercas
ahora todo me da putxs vueltas
como un tiovivo. Depresivo, solo y demasiado mío, pero confié…
fui un crío vulnerable al frío, y sí, me equivoqué.
Y desde este calabozo voy a contarte un secreto
nadie reparó mis trozos, roto, me sentí un objeto
Y aunque escribo entre sollozos, siempre te guardé respeto
solo en lo hondo de este pozo, saldré de aquí, os lo prometo.
Se creen con derecho, sin hechos sentencian como un juez
ayer toqué techo y hoy es al revés
No hay victoria ni derrota en mi partida de ajedrez
solo sé que esta corteza me protege un poco menos cada vez…
[Estribillo]
No lo pude controlar, nadie me ayudó a escapar
dónde voy… Para encontrarme
Oigo el eco en mi interior, son recuerdos de tu adiós
dónde voy… Para encontrarte.
La música me sana, tú envenenas como una droga
ella me canta una nana, tú con la almohada me ahogas
Una es la que me da alas, la otra es quien me ata la soga
me matas cuando me talas y mi corteza es quien llora.
Te vi partir, me partí en dos y esta canción es mi terapia
¡No! Ya no puedes convencerme con tu labia
Yo, aunque sea un tipo duro sangro savia
¿Que qué hay tras esta corteza? Dolor, decepción y rabia.
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