Un niño hoy murió en mi barrio,
en las noticias nada se comentó.
Fue muy dura su corta vida,
no podrá ver nuevamente el sol.
No conocía de maldades,
sólo sabía lo que era jugar.
Tenía un carro a rulemanes
con el que andaba por toda la ciudad.
Hoy es como ayer, todo es igual.
Nada nunca cambiará en esta ciudad…
Un lunes en la estación,
un tiroteo allí se armó
El estaba ahí en el andén
y una bala en él se posó.
Tenía sólo ocho años,
toda una vida por vivir.
Y todo el barrio acudió a su entierro,
se preguntaban cómo y porqué.
La vida es tan injusta,
cuando vendrá el mañana mejor…
Por salir a pedir, nunca más volvió.
No lo puedo entender, pero sucedió…
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