En el silencio de mi habitación
aún siento el murmullo de tu voz,
lastimándome,
como un dulce adiós,
dejándome vacío el corazón.
Casi no duermo, ya he vuelto a fumar.
Cada recuerdo es una lágrima.
No sé cómo hacer, para estar de pie.
Siempre me digo que es la última vez
y vuelvo a caer, cuando pienso en ti.
No soy nada sin ti.
Y no puedo olvidarte si te veo en todas partes,
sin el último beso, me robaste el aliento.
Y no puedo olvidarte si te llevo en la sangre,
sin el último abrazo, aún me pierdo despacio.
Y no puedo olvidarte…
Y no puedo olvidarte…
Y no puedo olvidarte…
Y no puedo olvidarte.
Y no encuentro aún algún antídoto,
para entender que todo terminó.
Intento salir de la soledad,
darle al destino una oportunidad.
Mas vuelvo a caer, cuando pienso en ti.
No soy nada sin ti.
Y no puedo olvidarte si te veo en todas partes,
sin el último beso, me robaste el aliento.
Y no puedo olvidarte si te llevo en la sangre,
sin el último abrazo, aún me pierdo despacio.
Y no puedo olvidarte…
Y no puedo olvidarte…
Y no puedo olvidarte…
Y no puedo olvidarte.
No sé cómo,
no sé cuándo,
olvidarte,
me hace daño.
No sé cómo,
no sé cuándo,
olvidarte,
me hace daño.
Y no puedo olvidarte…
Y no puedo olvidarte…
Y no puedo olvidarte…
Y no puedo olvidarte.
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