Era una noche negra y solaz,
Antes de la gran destrucción,
Que nunca un pueblo pudo ver,
Y no por falta de verdad.
Su nombre fue Jerusalén.
(Se llamaba Jerusalén)
Era una noche cuando Jesús
Lloraba sangre de dolor.
Mientras llegaba su agresor
Acompañados de otros más
A ejecutar la vil traición.
(A ejecutar la vil traición.)
Esa misma fue el Rey, quién
Le preguntó: eres tú El Cristo?
Contestó: “YO SOY”
Todo cayeron de pavor.
Y fue en la mañana entre la turba
Todos pudieron elegir entre Jesús
Y un ladrón vil.
Comprometieronse al decir:
“Que su sangre sea sobre mí”
(Sobre mi descendencia sí)
Pero mi Cristo, aunque murió
Con gran poder se levantó
Y el pueblo que le rechazó
Se daba cuenta de su error
Y del horror de su traición
(Y del horror de su traición)
Y no fue pequeña su gran destrucción
Por rechazar al Señor
Aprende pueblo la lección
Nunca rechaces al Señor.
En ti no habrá destrucción
(Y te dará la salvación)
Era una noche negra y solaz
Después de la gran destrucción
Que nunca un pueblo pudo ver
Y no por falta de verdad.
Su nombre fue Jerusalén
(Se llamaba Jerusalén)
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