Anoche mire la luna,
estaba completamente llena,
y del cielo colgaban estrellas
reflejando su brillo en la arena.
Anoche tuve recuerdos de una mujer,
y el viento escapó un alarido: Vuelve Conmigo.
Hoy despierto en silencio y te nombro otra vez,
Necesito de tus besos para amarnos como ayer.
Hoy despierto en silencio y te nombro otra vez,
Necesito de tus besos para amarnos como ayer.
Días muy felices parecen eternos
y tan de repente se vuelve incierto.
Luego la paciencia, luego el sufrimiento,
somos como las semillas que esparce el viento.
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