A las doce o algo así,
estando todos acostados,
un loco encendió
un radio que le regalaron.
Y el que se creía Tarzán
y el que se decía Napoleón
salieron de pronto a bailar,
¡vaya lio en su habitación!.
A uno se le ocurrió
bailar encima de la cama,
saltando sobre el colchón
sacó a bailar a la almohada.
Al ratito le preguntó
que si ella sería su enamorada,
y como no le contestó dijo:
“¡Vaya chica mal educada!”.
Cuando no estés bien del coco,
baila el rock del manicomio.
Mueve la cabeza adelante,
las caderas hacia atrás,
brinca y brinca de un lado a otro
hasta que no puedas más.
¡Ven y baila con los locos!,
¡es el rock del manicomio!.
Como había un ruido infernal
se despertaron todos los loqueros.
Fueron pronto a ver que pasó
y en pleno baile descubrieron
al que se creía king kong,
que se había subido sobre el armario,
y al que se creyó D´Artagnan
haciendo esgrima contra un conde calvo.
Cuando no estés bien del coco,
baila el rock del manicomio.
Mueve la cabeza adelante,
las caderas hacia atrás,
brinca y brinca de un lado a otro
hasta que no puedas más.
¡Ven y baila con los locos!,
¡es el rock del manicomio!.
Cuando no estés bien del coco,
baila el rock del manicomio.
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